Entrevistas

4. ¿Cómo ha sido la experiencia de la relación público-privada respecto del proceso de consolidación de mercados?

Ha sido una experiencia intensa, que se ha vivido en un perfil muy corto de tiempo y, por lo tanto, con imperfecciones. Sin perjuicio de ello, ha demostrado ser exitosa en el tiempo si consideramos el crecimiento exponencial del comercio de productos pecuarios en la última década, tanto en volumen y diversificación de productos, como en número de mercados abiertos.

Debe señalarse que el área común de trabajo específica entre el SAG, mediante su División de Protección Pecuaria, y los productores e industriales pecuarios y sus gremios, es precisamente la sanitaria que, aunque no es el único factor condicionante para llegar a los mercados y crecer, es la llave maestra que permite iniciar y mantenerse en el proceso. En este sentido, el trabajo conjunto público-privado ha rendido frutos, no obstante la necesidad de disposición permanente de ambas partes, para el mejoramiento continuo tanto del trabajo de cada quien, como de la relación entre todos.

A mi juicio también es muy relevante preservar los roles diferenciados que deben mantener tanto la autoridad oficial, como los actores privados del sector pecuario, sin perjuicio de los trascendentales objetivos comunes de ambos y del trabajo mancomunado que es necesario afianzar cada vez más. La independencia y autonomía del SAG y de su Servicio Veterinario Oficial (SVO) en lo que respecta a su rol estrictamente técnico y apegado a las normas sanitarias de la Organización Mundial de Comercio (OMC), otorga la garantía necesaria al comercio internacional de los productos pecuarios chilenos, mediante un trabajo serio y confiable, elemento básico que ha dado prestigio al Servicio y ha permitido a nuestro país acceder y mantenerse en los mercados. Así, ante eventuales crisis sanitarias o alimentarias, este patrimonio ha sido una gran ventaja para el reconocimiento de las medidas con que éstas se han enfrentado, así como para la pronta recuperación de los mercados, cuando se ha establecido la suspensión del comercio.

En cuanto a la forma de organización de la relación público-privada, estimo que se ha progresado en un sentido positivo en estos últimos años, en los que ha sido posible acercar y congeniar los intereses de las partes, y trabajar por superar las debilidades y falencias de gestión que aún existen en ambos sectores. Con la dosis suficiente de humildad de las partes, exenta de soberbia, se puede mantener el espíritu de mejoramiento continuo necesario, reconociendo y construyendo sobre lo que ya se ha avanzado y rectificando lo que no funcione en forma óptima. El esquema básico adoptado, mediante el cual las organizaciones privadas nacionales se relacionan con el SAG Central y la División de Protección Pecuaria en Santiago y, en regiones, mediante los equipos regionales del SAG, ha funcionado cuando se ha respetado este esquema por ambas partes.

Cabe acotar que no ha sido fácil un ritmo parejo de entendimiento con todos los sectores en los distintos rubros, dadas las diferencias y debilidades que aún persisten en Chile, en lo referente a la representatividad de los diversos gremios existentes.

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