Entrevistas y opiniones

La División de Protección Pecuaria del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se ha interesado en conocer la opinión y visión de los distintos actores que forman parte del mundo pecuario, entre ellos, los organismos internacionales vinculados al mundo agropecuario.
1. ¿Cuál cree Ud. que es el aporte de los médicos veterinarios al desarrollo de las temáticas que se han involucrado con la medicina veterinaria en el tiempo?
Dr. Bernard Vallat:
Se desea que la excelencia técnica de los veterinarios implicados en los sistemas nacionales de sanidad animal se acompañe de una cultura general que les permita comprender los mecanismos de gobernanza nacionales (legislación, cadena de mando, presupuesto, comunicación) e internacionales (organizaciones, normas internacionales). Además, frente las amenazas crecientes que representan las zoonosis, es preciso asegurar que los veterinarios desarrollen un papel líder en las estrategias de control, en colaboración con todos los sectores pertinentes, en particular con el mundo de la salud pública.
Además, los flujos sin precedente de mercancías y de personas constituyen otras tantas oportunidades de propagación mundial generalizada de agentes patógenos y, del mismo modo, los cambios climáticos también ofrecen la pòsibilidad de propagación, especialmente mediante vectores como los insectos, que hoy colonizan nuevos territorios.
Se sabe también que la alimentación regular de las poblaciones con proteínas nobles derivadas de la leche, del huevo o de la carne, es vital, y que su carencia constituye un problema de salud pública en la cual los veterinarios tienen un papel central.
Dr. Moisés Vargas-Terán:
En mi opinión, aún antes la formación la profesión veterinaria como tal, hace ya 250 años, desde la época del Albéitar, la medicina veterinaria fue importante en el desarrollo humano, al vigilar que animales aptos y sanos fueran la base del trasporte terrestre de personas y mercancías y actividades relativas con la siembra y acarreo de cosechas agrícolas, también asistiendo en la selección de animales domésticos para la alimentación y contribuyendo en la prevención y control de las enfermedades zoonóticas.
Dr. Darío Baumgartner:
Los profesionales veterinarios cada vez más amplían su cobertura de protagonismo con la visión transversal del bienestar humano y animal, el cuidado y protección del ambiente; así, lideran el desarrollo agropecuario y rural, contribuyen desde la alta conducción para la formulación de políticas de Estado, la adecuación de los servicios veterinarios oficiales que son bienes públicos, la dirección de proyectos; la sanidad e inocuidad de los alimentos; así como la administración y/o asesorías en las etapas de producción, industrialización y comercialización de animales, productos, bienes y servicios.
2. ¿Cómo define Ud. la evolución que ha experimentado esta profesión en el tiempo en el quehacer de su organismo?
Dr. Bernard Vallat:
La prevención de todos estos nuevos peligros radica en una adaptación armoniosa y coordinada de los dispositivos de gobernanza sanitaria a nivel mundial, regional y nacional.
Desde hace ya algunos años, viene preconizando sistemáticamente que mejorar la gobernanza de los sistemas de sanidad animal, incluyendo el sector público y privado, es la manera más eficaz de proteger la salud animal mundial y la salud humana en caso de zoonosis.
La OIE ha intensificado sus actividades de refuerzo de capacidades para ayudar a sus Miembros en la debida aplicación de las normas de la Organización. De este modo, contribuye también a aplicar los dos principios esenciales para controlar las enfermedades animales: la detección precoz de una enfermedad emergente o reemergente en cuanto aparece (cada minuto cuenta si se desea frenar la propagación de los patógenos) y una respuesta rápida.
Dr. Moisés Vargas-Terán:
La medicina veterinaria ha acompañado de manera simultanea al desarrollo de la humanidad y hasta finales el siglo XIX se involucró con el cuidando directo de los animales, tanto en actividades civiles como militares; con la aparición de los motores de combustión y el invento de automóviles, camiones, trenes, tranvías, aviones y otros, la medicina veterinaria se enfocó a dar apoyo a la producción de animales productores de carne, leche, huevo y lana, orientando su atención hacia el conjunto de la población animal y no hacia casos específicos, con excepción de los animales de compañía y de exhibición.
Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) fue establecida en 1945 y desde su fundación contó con una División de Producción y Salud Animal, en la cual se desempeña el mayor número de médicos veterinarios que trabajan en la Organización.
Inicialmente, esta División tuvo como objetivo principal mejorar la educación veterinaria en el ámbito mundial y fue así como muchas escuelas de medicina veterinaria se vieron beneficiadas con proyectos educativos y becas de maestrías y doctorados para sus egresados. Muchas escuelas de medicina veterinaria en América Latina y el Caribe (ALC) mejoraron su calidad educativa y consiguieron tener especializaciones alcanzando el grado de facultades.
Es necesario hacer notar que la FAO entiende a la medicina veterinaria como parte inseparable de los procesos de la producción pecuaria sostenible y, por ello, desde su fundación incluye la producción animal en su mandato y por ende recomienda a los países sobre los mejores sistemas zootécnicos de producción cuidando el ambiente y el bienestar de las personas y animales. También prioriza sobre la prevención y el control progresivo de las enfermedades transfronterizas de los animales, que en ALC son: fiebre aftosa, peste porcina clásica, l encefalopatía espongiforme bovina, influenzas (aviares, porcinas, equinas), el gusano barrenador del ganado y la rabia, especialmente la paralítica de los bovinos.
En igual forma y debido a la estrecha interrelación de las enfermedades con el ambiente, la sanidad animal y la salud pública, la FAO fomenta el enfoque de ver los problemas sanitarios como “Una Salud” y para ello cuenta con la colaboración de la OMS y la OIE.
Asimismo, promueve asociaciones productivas con organizaciones regionales y subregionales de cooperación en salud animal y con asociaciones nacionales y regionales de productores pecuarios. Todo lo anterior con el objetivo principal de combatir la pobreza mundial y regional y mejorar la seguridad alimentaria mediante una ganadería sostenible.
Dr. Darío Baumgartner:
En el IICA se ha tomado conciencia del importante rol que cumplen los profesionales veterinarios en el cumplimiento de los objetivos institucionales de brindar apoyo y cooperación técnica innovadora, para alcanzar la competitividad del sistema agroalimentario, el desarrollo sustentable, la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y el mejoramiento de las condiciones de vida en los territorios rurales de las Américas.
Una de las áreas especializadas de cooperación técnica es la Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de Alimentos (SAIA), que brinda cooperación a los países en el fortalecimiento de los servicios nacionales de sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos, siguiendo los parámetros que dictan los organismos internacionales en el marco del Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio, OMC.
Los profesionales veterinarios, además de ofrecer sus conocimientos y experiencias como especialistas en el área de salud animal e inocuidad de alimentos, formando parte de esta Red Temática, también desempeñan responsabilidades como la representación institucional en los estados miembros y, principalmente, en los de la Región Sur con alta preponderancia de la actividad pecuaria, participando así de los más altos niveles de decisión.
3. Desde su punto de vista, ¿cómo definiría la relación que existe entre su institución y el Servicio Veterinario Oficial chileno en términos de cooperación respecto de las actividades que realiza cada uno y cuáles son los desafíos que enfrenta esta relación?
Dr. Bernard Vallat:
El SAG, y el jefe de los servicios veterinarios en particular (delgado frente a la OIE), han sido siempre activos participantes de las actividades de la OIE y han cumplido con sus obligaciones de notificación, como país miembro. Adicionalmente, también han participado activamente en las actividades regionales de la Oficina Regional de la OIE en Buenos Aires y del CVP (Comité Veterinario Permanente del Cono Sur).
Mientras Chile siga como activo participante de las actividades de la OIE, tanto en su sede central como la oficina regional, no veo desafío absoluto en nuestra relación de cooperación en el futuro.
Dr. Moisés Vargas-Terán:
Desde que en 1955 la FAO estableció su Oficina Regional para ALC en Santiago, la relación con el SVO chileno ha sido estrecha y cordial. Puedo citar la ejecución conjunta de los siguientes proyectos de asistencia técnica:
- medidas contra las enfermedades exóticas de los animales con énfasis particular en la peste porcina africana;
- apoyo al programa de prevención y control de la varroasis de las abejas;
- apoyo al programa de erradicación de la peste porcina clásica;
- bases para el establecimiento de un sistema nacional de identificación y registro del ganado bovino;
- evaluación y reforzamiento del sistema de prevención de la encefalopatía espongiforme bovina y del sistema de control de calidad de piensos;
- apoyo a la crianza y aprovechamiento de los camélidos sudamericanos en la Región Andina;
- asistencia de emergencia para la detección temprana de la influenza aviar altamente patógena H5N1 en el Cono Sur;
- preparación de un programa regional de sanidad animal.
Esta cooperación ha contribuido a que el SVO de Chile se considere uno de los mejores de la región de ALC.
Los desafíos para la FAO y el SVO corresponden a la identificación de modalidades innovadoras de capacitación y cooperación que, a la vez, permitan mejorar los niveles sanitarios de los países vecinos con Chile y con los que el país tiene relaciones comerciales, tanto en el ámbito regional, como mundial.
Dr. Darío Baumgartner:
El IICA y el SAG mantienen una relación que se caracteriza por el respeto mutuo, un amplio espíritu para recibir y para brindar cooperación, dentro de un esquema de cooperación horizontal, donde los profesionales y especialistas del SAG han aportado sus experiencias y conocimientos para beneficio de los servicios y países que así lo requieran, así como también facilitando sus recursos técnicos y de infraestructura para el desarrollo de cursos, talleres y otras actividades de capacitación.
Por su parte, el IICA está atento para brindar respuesta a los requerimientos del SAG, para apoyar con sus capacidades institucionales y de articulación.
4. Dada la globalización del comercio internacional de productos pecuarios y la necesidad de contar con alimentos de calidad, sanos e inocuos, ¿cuál es su visión respecto del accionar del SAG en este ámbito? y ¿cuáles cree Ud. que son los desafíos para el futuro?
Dr. Bernard Vallat:
Los importantes volúmenes de exportación de productos pecuarios certificados por el SAG son una buena demostración de la credibilidad y profesionalismo del SAG. Chile ha sido siempre uno de los primeros países en la Región de las Américas de controlar y erradicar enfermedades de la lista de la OIE y, por consiguiente, ha gozado de un reconocimiento por su cumplimiento con las obligaciones de la OIE.
Entre los mayores desafíos para el futuro está la necesidad de asegurar que estos estatus sanitarios se mantengan, dado las condiciones de globalización y de movimiento de productos, especialmente si algunos de sus países vecinos no logran las mismas condiciones.
Dr. Moisés Vargas-Terán:
EL SVO de Chile es uno de los mejores en la Región de ALC y de otras regiones mundiales, lo que permite al país ser muy competitivo en materia de comercio internacional de productos pecuarios; sin embargo, los desafíos para que esto continúe se refieren a la mantención de la motivación de los recursos humanos que lo integran y que el nivel profesional se mantenga y mejore constantemente. Además, se debe continuar con la política de transparencia con la que hasta la fecha se ha venido operando y contar con los intercambios de comunicación constantes con el sector pecuario organizado y las organizaciones mundiales y regionales de sanidad animal. También debe estar atento de los avances en materia de producción animal, sanidad y de los aspectos comerciales relacionados con la actividad pecuaria. Dr. Darío Baumgartner:
Considerando la creciente globalización del comercio internacional de productos pecuarios y la política de Estado: “Chile: Potencia Alimentaria y Forestal”, el rol del SAG es de primordial importancia para continuar y extender la exitosa trayectoria de las exportaciones chilenas para acceder a los mercados mas exigentes en calidad e inocuidad y lograr el objetivo de ser reconocido como potencia agroalimentaria.
El SAG goza de un bien ganado prestigio y reconocimiento internacional, basado en su institucionalidad y capacidades profesionales, gracias al trabajo, dedicación y esfuerzo de muchos colegas. Esto es una herramienta fundamental para el desarrollo, mantenimiento y conquista de nuevos mercados, que van en paralelo con las negociaciones de acuerdos comerciales, donde también Chile ha sido muy exitoso, siendo un ejemplo de apertura e integración comercial.
Así como las negociaciones abren mercados, estos cada vez son más exigentes en cuanto a calidad, sanidad e inocuidad de los alimentos y otros nuevos parámetros que van surgiendo, tales como la huella de carbono, huella del agua, bienestar animal y normativas privadas, por lo que el SAG deberá estar preparado para enfrentar estos nuevos desafíos, mediante un análisis prospectivo que le permita anticiparse a estas tendencias mundiales y adecuar sus normativas y capacidades para dar respuesta a estos nuevos requerimientos.
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Albéitar: nombre que los árabes daban a la persona encargada del cuidado de los animales y en especial de las bestias de carga
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