Entrevistas y opiniones

Considerando la experiencia del Dr. Pérez como encargado regional pecuario (Región e Arica y Parinacota) y la del Dr. Otzen como director regional (Región de Magallanes y Antártica Chilena ) y anteriormente como sectorial pecuario y jefe de sector, nos interesa conocer sus visiones respecto de la presencia del SAG en sus regiones y del accionar de los distintos actores regionales que forman parte del mundo pecuario, tanto públicos como privados.
1. El Servicio Agrícola y Ganadero es una institución con más de 40 años de historia, comprometida con la protección del patrimonio fito y zoosanitario del país, ¿cómo cree Ud. que la labor de los médicos veterinarios oficiales (MVO) ha contribuido en el logro de este objetivo en su Región, considerando su condición de región extrema en el sentido geográfico? Dr. Claudio Pérez:
El aporte de los MVO en la protección del patrimonio zoosanitario nacional ha sido fundamental. En nuestra condición de región bifronteriza, donde además se encuentra el control fronterizo con mayor ingreso de pasajeros del país (Chacalluta), destaca la labor de defensa de las fronteras, tanto en los pasos habilitados como en los no habilitados, mediante el control del ingreso de animales y productos factibles de portar agentes de las enfermedades exóticas. Además, destaca la labor desarrollada en vigilancia de post frontera, que incluye la vigilancia de enfermedades exóticas en las diferentes especies de importancia económica: bovinos, ovinos, caprinos, camélidos, equinos, porcinos y aves, con la finalidad de realizar una detección temprana de alguna eventual enfermedad con presión de ingreso.
Dr. Gerardo Otzen:
Los MVO han desempeñado una labor fundamental en el control o erradicación de enfermedades en la Región de Magallanes, como fiebre aftosa, sarna ovina, brucelosis bovina, tuberculosis y otras. En estas actividades los MVO y sus equipos han sido referentes y apoyo permanente en la lucha por su erradicación; de este modo han permitido que los ganaderos regionales aumenten la producción de sus animales y mejoren su competitividad, al estar libre de enfermedades que además imponen restricciones al comercio.
2. Uno de los principales objetivos y desafíos de Chile ha sido y es la apertura comercial sustentada en la producción y exportación de alimentos de calidad, sanos e inocuos, ¿cuál es su visión respecto del accionar del SAG de su Región en este ámbito? ¿qué necesidades visualiza para fortalecer su quehacer?
Dr. Claudio Pérez:
En este ámbito es fundamental la articulación público-privada. En la medida que hablemos el mismo idioma los frutos de esta relación, que es producir y exportar alimentos sanos e inocuos, serán cada vez mayores. Hemos estado en capacitaciones en las que participan ambos sectores y estimo que en ese aspecto todavía falta mucho por hacer. Se debe erradicar esa relación de “policía” sobre el privado y, por el contrario, fomentar la coordinación y transparencia; cada sector en lo suyo, pero trabajando por el bien común.
Dr. Gerardo Otzen:
Nuestra Región es pionera en este sentido ya que tuvimos la oportunidad de comenzar el proceso exportador de carne ovina a la Comunidad Europea en 1986, con una empresa frigorífica regional. El trabajo conjunto con las plantas ha sido fundamental, sin embargo, es una necesidad contar con equipos de inspección permanentes, bien capacitados y comprometidos con el trabajo, ya que en la Región las plantas de exportación tienen una actividad fuertemente estacional, lo que implica que se deben conformar nuevos equipos cada año, muchas veces con profesionales que se deben volver a capacitar.
3. Uno de los principales objetivos y desafíos de Chile es convertirse en potencia alimentaria y forestal, en este contexto, el SAG incide en forma importante en construir las bases para garantizar la producción de alimentos de calidad, sanos e inocuos, ¿en qué ha contribuido su gestión regional para el logro de este desafío nacional?
Dr. Claudio Pérez:
La labor tradicional de un servicio veterinario orientada a la sanidad animal ha sido la base y es fundamental para la mantención de nuestro patrimonio sanitario. Por ejemplo, tenemos un sistema de atención de denuncias, que es de gran importancia desde el punto de vista epidemiológico, donde desde hace algunos años se ha incorporado la atención de las enfermedades bajo la modalidad de síndromes, como el síndrome vesicular en bovinos, ovinos, caprinos, equinos y porcinos, el síndrome respiratorio y neurológico en aves, el síndrome hemorrágico o rojo en porcinos y otros que cuentan con sus respectivos planes de contingencia. Recientemente participamos en un simulacro de peste porcina en Chillán, lo que nos ha permitido poner a prueba nuestra capacidad de detección y actualizar nuestros procedimientos. También participamos en programas de control sanitario de algunas enfermedades que inciden no sólo en producción animal sino que pueden llegar afectar la inocuidad del producto final, como los programas de control de salmonela y micoplasma en aves, que son diseñados en conjunto con la Asociación de Productores Avícolas (APA) y ejecutados por médicos veterinarios acreditados bajo la supervisión del Servicio. Nuevamente destaco la asociación público- privada.
Dr. Gerardo Otzen:
Principalmente en el modo de hacer las cosas, incentivando a los funcionarios que integran los equipos que laboran en inspección y certificación de exportaciones, a que realicen su trabajo en forma confiable y eficiente para no provocar rechazos en destino atribuibles a nuestra función. Además, es fundamental crear las confianzas con los exportadores y que ellos vean en el personal del SAG a sus aliados y como una herramienta de apoyo a su gestión exportadora, ya que su éxito es también el nuestro; no es menor reconocer que constituyen una fuente de empleo especialmente para nuestra profesión, por lo que le debemos algo muy importante: trabajo.
4. En su calidad de Región extrema en el sentido geográfico, ¿qué fortalezas y debilidades visualiza Ud. para el desarrollo pecuario nacional?
Dr. Claudio Pérez:
Nos definimos como región de frontera, que no tiene una masa ganadera importante; fundamentalmente contribuimos al desarrollo pecuario nacional actuando en las áreas señaladas anteriormente, es decir, control de animales o productos que puedan vehiculizar agentes de enfermedades antes que ingresen o, si llegan a ingresar, efectuar una detección precoz y control de acuerdo a los planes de contingencia. Esa es nuestra fortaleza y nuestra mayor contribución.
Dr. Gerardo Otzen:
Cuando uno compara lo difícil que es obtener buenos rendimientos en nuestra Región, producto de las condiciones de la pradera magallánica versus la producción que tienen en la zona sur, no se me ocurre que puedan existir desventajas y tiendo a pensar que todas son fortalezas. Por ejemplo y aunque suene cliché: , nuestra sanidad es de excelencia, abre mercados que para otros se cierran; la gestión que han desarrollado los exportadores de aves y cerdos son un ejemplo, un país que debe importar la mayoría del alimento que ellos consumen y, sin embargo, logran exportar a precios competitivos, donde la lejanía con los mercados nos trae otra dificultad: el precio del flete.
Por otro lado, la calidad de los profesionales, tanto del sector público como privado: sin ella no podría alcanzarse el desarrollo que estamos obteniendo y creo que podemos, en pocos años más, llegar al nivel de Nueva Zelanda, pero para esto debemos invertir en tecnología e investigación esas podrían considerarse debilidades.
Otro aspecto importante a mejorar son las comunicaciones y carencia de electricidad en el área rural, lo que permitiría un mayor arraigo de los propietarios y trabajadores en los predios rurales, esto junto a mejores salarios significaría tener personal más capacitado en los campos.
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